Ramon Ayala
El Corrido de Gregorio Cortez
En el condado del Carmen
Miren lo que ha sucedido:
Murió el Cherife Mayor
Quedando Román herido

Otro día por la mañana
Cuando la gente llegó
Unos a los otros dicen:
"No saben quien lo mató"

Se anduvieron informando
Como tres horas después
Supieron que el malhechor
Era Gregorio Cortez

Insortaron a Cortez
Por toditito el estado:
"Vivo o muerto que se aprehenda
Porque a varios ha matado"

Decía Gregorio Cortez
Con su pistola en la mano:
"No siento haberlo matado
Al que siento es a mi hermano"

Decía Gregorio Cortez
Con su alma muy encendida:
"No siento haberlo matado
La defensa es permitida"
Venían los americanos
Que por el viento volaban
Porque se iban a ganar
Tres mil pesos que les daban

Tiró con rumbo a González
Varios cherifes lo vieron
No lo quisieron seguir
Porque le tuvieron miedo

Venían los perros jaunes
Venían sobre la huella
Pero alcanzar a Cortez
Era alcanzar a una estrella

Decía Gregorio Cortez:
"¡Pa' qué se valen de planes
Si no pueden agarrarme
Ni con esos perros jaunes!"

Decían los americanos:
"¿Si lo vemos qué le haremos?
Si le entramos por derecho
Muy poquitos volveremos"

En el redondel del rancho
Lo alcanzaron a rodear
Poquitos más de trescientos
Y allí les brincó el corral
Allá por el Encinal
Asegún por lo que dicen
Se agarraron a balazos
Y les mató a otro cherife

Decía Gregorio Cortez
Con su pistola en la mano:
"No corran rinches cobardes
Con un solo mexicano"

Giró con rumbo a Laredo
Sin ninguna timidez:
"¡Síganme rinches cobardes
Yo soy Gregorio Cortez!"

Gregorio le dice a Juan
En el rancho del Ciprés:
"Platícame qué hay de nuevo
Yo soy Gregorio Cortez"

Gregorio le dice a Juan:
"Muy pronto lo vas a ver
Anda háblale a los cherifes
Que me vengan a aprehender"

Cuando llegan los cherifes
Gregorio se presentó:
"Por las buenas si me llevan
Porque de otro modo no"
Ya agarraron a Cortez
Ya terminó la cuestión
La pobre de su familia
La lleva en el corazón

Ya con esta ahí me despido
Con la sombra de un Ciprés
Aquí se acaba cantando
La tragedia de Cortez