Pedro Guerra
Jamás
Pensó que jamás entregaría sus manos
A quien pretendiera encadenar sus manos
Sacrificar o separar y desgajar sus manos
De la misión mundana y simple de abrazar

Pensó que jamás entregaría sus labios
A quien pretendiera amordazar sus labios
Y desmembrar abandonar o despoblar sus labios
De la misión eterna y dulce de besar

Y finalmente
Pensó que jamás
Entregaría su mente
Su distintivo humano
Su motor

Pensó que jamás entregaría sus ojos
A quien pretendiera emborronar sus ojos
Desenfocar oscurecer y desarmar sus ojos
De la misión precisa y firme de explorar

Pensó que jamás entregaría su pecho
A quien pretendiera desangrar su pecho
Desmantelar o vaciar y mutilar su pecho
De la misión grandiosa y tierna de temblar

Y finalmente
Pensó que jamás
Entregaría su mente
Su distintivo humano
Su motor