Javier Solís
Solamente una vez
Solamente una vez amé en la vida
Solamente una vez y nada más
Una vez nada más en mi huerto brilló la esperanza
La esperanza que alumbra el camino de mi soledad

Una vez nada más se entrega el alma
Con la dulce y total renunciación
Y cuando este milagro realiza el prodigio de amarse
Hay campanas de fiesta en el corazón

Una vez nada más se entrega el alma
Con la dulce y total renunciación
Y cuando este milagro realiza el prodigio de amarse
Hay campanas de fiesta en el corazón