Pablo Neruda
Soneto de la noche
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
Quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
Pasar una vez más sobre mí su frescura:
Sentir la suavidad que cambió mi destino

Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero
Quiero que tus oídos sigan oyendo el viento
Que huelas el aroma del mar que amamos juntos
Y que sigas pisando la arena que pisamos

Quiero que lo que amo siga vivo
Y a ti te amé y canté sobre todas las cosas
Por eso sigue tú floreciendo, florida

Para que alcances todo lo que mi amor te ordena
Para que se pasee mi sombra por tu pelo
Para que así conozcan la razón de mi canto