J.s Homero
Vademécum: (Parte 3: Poesía Externa)
Vademécum: (Parte 3: Poesía Externa)

[Jack]
Leo los libros pasados, esto está muy por debajo de la línea de pobreza,
no había aguacates sino tostadas.
Los errores se suman.
Algunos de nosotros luchando por encontrar la paz interior.
Todavía estoy luchando contra una bestia que muestra amor, definitivamente quiero que sea correspondida, al menos.

Las probabilidades se apilaron en contra de la corta y a pesar de ello, ella predica.

Mientras estoy fumando mi cucaracha.
Hе estado destrozando árboles.
Más vitamina.
Intеntan decirme que mi libertad permanece en un voto.

Que mi arte murió en un bote.
Es en esa misma agua que me ahogo.

La mayoría de las veces me seco antes de hablar, muero antes de hablar, lloro cuando veo.
Pero, nunca preguntes por qué sé.

Suponíamos darles las llaves para que puedan entrar por la puerta.
Todavía tenía que patear la puerta solo para entrar por la puerta.
Cuando tenía catorce años -vamos a llamar al chuquimatón por el resto de su vida-.

Sabes que camino por todo lo que me enseñaron.
Todavía me siento aturdido.
Pesado en la cafeína en mi café.
No estoy de puntillas, eso es demasiado costoso.

La gente no llega a
verse
a sí misma
con demasiada frecuencia.

Solo mira espejos a través del humo.
Todo barroco.
Todo es brillante.

No temo ningún mal en absoluto.
Ya no rezo para que mis más cercanos no se plieguen, sé que alguien va a caer.
Cara salvadora, no puedo seguir cambiando de ritmo para mantenerme al día con todos ustedes.

Esta no es una carrera, letras corriendo en su lugar para perseguir cascadas.
Puedo relacionarme, no puedo borrar los momentos.

Tuve que aprenderlo de la manera más difícil, los centavos disminuyen.
Un par de versos fallecidos.

Vi un retiro de poetas.

¿Alguna vez tuviste un tratado de paz con escritores con los que todavía no tratas?

Empecé a poner la mejilla.
Tuve que pasar una nueva hoja.
Mi papel recto como un pliegue, la inspiración un pisapapeles para menciones honorificas.

Etiquetas, fuimos estafados por el mismo don.

Poesía, no vengas a través de la predicación,
solo practica lo que sea que fueras a predicar.
Te has vuelto una sanguijuela.
Estoy viendo fantasmas sangrantes.

Llevé mi poesía a una boca de incendios,
creé una llamarada.

Puse mi alma
en
en tu vida.

Y ahora soy un mártir.

Y en mi intento de vanagloriarte...
Has desaparecido.