J.s Homero
Tolvanera
[Verso 1]

Es difícil dejarla ir
Dejarla que fluya entre pétalos a estribor del viento
Entre titileos marginales, sin frenesí, candor tan intenso
La dejo ir

Así que nunca intentes encontrar una manera de perdonar
Para olvidar, o para ser incondicional
No debemos demostrar ser perfectos, pues humanamente somos imperfectos
De eso se trata, de encajar en lo imperfecto


No hacemos olas en el mar
No peleamos más
Este no es el momento de estar dando tumbos
Tenemos que cruzar esa puerta que divida nuestros destinos
La tolvanera te dirigirá al infierno mientras intenta purificarme
No tenemos que pelear más

Este no es el momento de dar tumbos en el piso
Solo tenemos que caminar por esa puerta juntos
Y dividirnos

Olvidaré como regresar a tu seno
Se secará las raíces de tu recuerdo
Perfeccionaré tu plato preferido y no podrás probarlo
Tu mamá, ella reclama a tu futuro esposo
Mientras no sabe de tu amante

¿Por qué hago las cosas que hago?
Porque cuando amo, amo de verdad


¿Qué podría obligarme a olvidar?

Toma un trozo de este budín de pan, despierta, come pastelitos
Caminando en la forma de mis mayores, estoy radiante, encendido
Perra, ¿no me veo como un faraón?
No relato cuentos de amor, porque los finales son inseguros
¿Me ves brillando?
Refinería plateada de níquel plateado, nunca sudando la mente
Y palabra al más honorable, sin tonterías
Laxantes en tu sopa de letras de indirectas
Actitudes de prenatales no son tolerantes
Se han ido todas mis preocupaciones, estoy loco, absolutamente fuera de mi cúpula

¡A ver razón!
Ahora dime
¿Estás conmigo?
¿Quién está conmigo?

He cruzado la puerta
Y en mis venas circulan tu dolor

La razón esta conmigo, pero el dolor se quedó dormido en mis adentros
Solo me querías por lo que era ante el foco de las estirpes
Que hay de hermoso en lo vacío si no puedes apreciarlo
Aunque sé que eres un problema

Tómate tiempo, tomate dos copas, y veté
Vete a la corriente, no puedes involucrarte demasiado

Tienes una cara a la que simplemente no puedo apreciar, simplemente no puedo más

Tres suspiros, por un vano sentir marcial
Te di mi corazón y el resto dependía de ti
No fue bueno para mí, sé que es verdad
Pero no tienes que sentirte culpable
Entregue mi joya a una alquimista
El café se enfría tras las gotas
La pluma se seca entre el insomnio
Te he dejado ir
Y la inspiración partió hacia al parque
Para apreciar la felicidad que se escapó de mi pecho

Las cartas se han empolvado entre mis pestañas
Las letras se han acumulado bajo mis pupilas
El tintero ha creado linfocitos de melancolía
La taza de té se ha evaporado por la desilusión
Tratando de escupir las espigas de banal
El lápiz escribe comas en mis adentros como pétalos
En donde se marchitan las amapolas
La calle hacia mi alma se ha vuelto sombría y fría
Su esencia ha muerto gota a gota de remordimiento
Consumida como la llama de Jerusalén
El segundo ante la nada
Nada entre segundos
He olvidado como fecundar tu frenesí
Pues el fruto prohibido se concibe en mi maldito corazón